Esto de practicar idiomas en verano es estupendo y divertidísimo. Estar aprendiendo francés me ha llevado primero a vivir un mes muy intenso, diferente y maravillosamente aprovechado en Montpellier que ya os he contado y ahora, a través de internet, me ha conducido hasta un grupo de tertulianos que se reúne semanalmente para hablar el idioma de Molière, alternando en cada reunión entre un bar y un parque.
Este lunes asistí a mi primera reunión, que se celebró en Artebar La Latina (C/ San Bruno, 3), local que hace dos agostos descubrí de la mano de Mayte junto con una empanadilla chilena y un concierto de samba. Esta vez, descubrí que en este bar hay una zona de bookcrossing oficial y una estantería donde depositar los libros. Os mando el enlace por si os interesa cotillear y/o acercaros al lugar, también hacen espectáculos de flamenco y de magia, entre otras cosas.
http://www.artebarlalatina.com/content/libros.php
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