domingo, 8 de julio de 2012

Acribillada por los Mosquitos



Ayer estuve en Arles y Les Baux de Provence y los mosquitos aprovecharon bien mi presencia, mis amigas suizo-alemanas decidieron comprar cualquier cosa (nunca mejor dicho) en el mercado que había en la calle y comer en un parque. Y yo, que iba monísima con un vestidito blanco cortito, tuve sentarme en el césped como pude para...... ser devorada por los mosquitos 15 veces en un intervalo de 10 minutos. ¡No se puede estar tan buena! Me picaba todo el cuerpo, me han picado hasta en los pies, y tuvimos que buscar una crema de esas para aliviar el dolor de las picaduras, hay algunas que son bultos y la crema con el sol me ha reaccionado y estoy a manchas. Los mosquitos NO están donde pensamos sino ¡en Francia!

Ayer también conocí a unas colegialas españolas que estaban en una residencia en la que no había ni microondas ni sartenes y que llevaban 3 semanas a base de bocadillos y ensaladas y que contaban que la única comida caliente de toda la semana habían sido unas salchichas que habías hecho directamente sobre la vitrocerámica. El refrán ese que dice que alguien siempre habrá que esté peor que tú se cumple.

Por su parte, mi querida hermana de acogida Ludovica, se fue a la playa a tomar el sol a lo bruto sin crema de protección solar de ningún tipo. Se ha quemado tanto que ayer Mr. Lemaire le reñía como un padre, Mamá Marie Franzine le hablaba del cáncer de piel y yo le decía que el sol traía arrugas y manchas en la piel que no le iba a gustar tener y no paraba de preguntarle si por lo menos luego se había echado aftersun. Esta mañana me ha pedido un termómetro porque se encontraba fatal y que todo el cuerpo le ardía, así que no creo que repita la experiencia.

Toda esta experiencia por aquí me está recordando mi etapa de adolescente y por la noche llamé a Ludovica vía Facebook para que viniera desde su habitación a la mía que le iba a enseñar una música que le iba a gustar. Estaba como loca eschando a los Hombres G, le explicaba que esa era la música de cuando yo tenía su edad, y que es un grupo que gusta a todas las edades, a unos por lo que nos evoca y a otros que no habían nacido en aquella época, por haberla escuchado en su casa y que en sus conciertos había público de todas las edades. Esta mañana le he dejado una lista de música que le iba a gustar y está como loca con "El Balneario" de Un Pingüino en mi Ascensor. Me he olvidado de la gran Alaska, pero mañana resolvemos el problema.

Hoy he estado en Carcassonne con la escuela y muchos suizo-alemanes (se me olvidó contaros que fuera de su país, en grupo se vuelven ruidosos y también hablan alto). Lo típico de allí es la Casserole, un plato de judías blancas con pato y cerdo. Vamos, lo que nosotros llamamos comer. Y como en sus casas les habían dicho que tenían que probarlo pero que era un plato pesado y de invierno, hemos ido a un restaurante y querían pedir 2 cazuelas tamaño "hoy hay sobras para 1" a repartir entre 7, así de plato único y sin postre. Yo he protestado y al final hemos pedido 2 cazuelas, una para mí y otra para otro chico, y todos han metido la cuchara. Algunas se han pedido un postre, otras con un refresco iban sobradas, excepto de pan, que cada vez que nos traían la panera, se vaciaba en un periquete y nos la volvían a llenar, y otra vez a vaciarse.

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