miércoles, 7 de noviembre de 2007

El Rincón del Heterodoxo II

Ya está bien de tanto “idolatrar” los libros ¡!!!. Paremos de considerar a estos montones de pulpa vegetal blanqueada con sosa y rellenos de diminutas figuras de tinta desparramadas cual hormigas pisoteadas, como los depositarios universales del saber de la humanidad ¡!!

ESTO ES UNA FALSEDAD ¡!!!!!!!!!!!!.

El valor de un libro es sólo el valor de la inteligencia del que lo creó, y el número de cerebros que realmente han merecido la pena en la historia de la raza humana se pueden contar con los dedos de una mano ………………

Por lo tanto, propongo que a partir de ahora en cada reunión mensual, siguiendo el ejemplo de grandes hombres como Hitler o Gengis Khan, se proponga "un libro para quemar” ¡!!!!.

De esta manera podremos vengarnos de esos paniaguados, meapilas, mentecatos y mamporreros que se llaman a si mismos “escritores”.

Si además, como hacia el inefable Pepe Carvallo, podemos disfrutar de un buen ágape al calor de una chimenea alimentada con el ejemplar seleccionado, quizás estemos haciendo algo bueno por la literatura …. y la gastronomía ¡!!!!.

Atentamente,
Mefistófeles.

5 comentarios:

Marisa dijo...

De quemar nada, como mucho propongo criticar sin piedad aquellos libros malos, nocivos, perniciosos y contranatura, pero quemarno porque es ya de por si un acto de barbarie propio de las dictaduras mas crueles!

Cristina dijo...

Me parece bien la crítica despiadada!!! Y estoy de acuerdo con Marisa: sin mucho fuego! Aunque eso sí... una cenita preparada en los fogones no está de más ahora que se acerca el invierno!

Fernando dijo...

¿ Como que no hay que quemar ????Habria que incinerar a ese "Mefistófeles" que se atreve a proponer quemar algo tan sacrosanto como són los libros .... Savonarola, Giordano Bruno y los ninots de las fallas deben ser la guia a seguir con tipejos tan despreciables como ese !!!!!
:)

Anónimo dijo...

La quema de libros me recuerda siempre la intolerancia y la barbarie religiosa y política. Decía Cervantes que no hay libro malo que no tenga algo bueno, sin embargo en El Quijote no se privan de pasar por la pira unos cuantos ejemplares. Como habitante del Mediterráneo me gusta la idea del fuego purificador y creo que quemar un libro al mes puede ser una labor quirúrgica que elimine nefandos tumores que pueden crecer y multiplicarse. A las llamas con lo inutil, las ideas muertas y caducas. Viva el fuego.

Anónimo dijo...

Bueno, quemar como todo acto irreversible necesita una buena dosis de valor, que a menudo no ejercitamos y que seria atractivo experimentar en complicidad. El problema lo veo en el hecho de sentenciar a muerte. ¿Quién se siente con tal poder? Hay libros terribles que YO lamento haber consumido pero que a muchas otras personas les han parecido buenos. Nadie tiene toda la verdad.