viernes, 6 de julio de 2012

Estar Integrada es Agotador


¡Esto de estar integrada es agotador! Hoy hemos ido en autobús de línea 10 compis de la escuela a Saint Guilhem de Desert, un pequeño pueblo de montaña de donde parte un Camino de Santiago. El pueblo es magnífico, data del siglo XII y tiene una abadía del siglo IX.

He de decir que se me han venido abajo todos los mitos suizos, cuando salen de su tierra se transforman, y ellos mismos lo dicen

-No son puntuales, el sábado pasado una se durmió y hubo que esperarla media hora, hoy otros han perdido el tranvía para llegar al autobús. La espresión de "puntual como un reloj suizo" es falsa.

-El otro día me preguntaron por qué no hacía una prohibida con el coche para entrar en un parking en dirección contraria, que en su tierra no lo pueden hacer, pero aquí que hay menos control que sí lo harían.

-Beben en la calle, se compran botellas de vino y traen vasitos de plástico para invitar al resto en medio de la calle. Dan de beber vino a los menores de edad. Visto hoy con mis propios ojos.

-Tienen motivación cero, cuando son adolescentes, son como los del resto del planeta. Van a clase a mirar a las musarañas, a incordiar, pasar notitas, a hablar entre ellos, no estudian y sólo les interesa ir a la playa.

-No son rubi@s ni están estupend@s ni son enormes. La mayoría de los suizo-alemanes que hay aquí son castaños con unos colores de ojos, pelo y piel como el de cualquiera de los españoles (hay excepciones, pero si veis a mi madre de origen vasco, por sus rasgos parece importada de cualquier país nórdico)

Hoy hemos cogido lo que se dice el autobús en marcha, porque aunque llevamos preparando la excursión toda la semana, no sé qué parte de "hay que salir corriendo de clase a las 12:05 con la comida y el billete comprado y no esperamos a nadie porque el autobús sale a las 12:40 de la otra punta de Montpellier no han entendido". Nos hemos ido sin 2 suizos que no habían comprado la comida y como gracias a Dios el autobús ha salido tarde, pero con nosotros dentro, los hemos repescado.

Mi pronunciación es macarrónica, a veces no me entiendo ni yo misma, y la otra italiana de la escuela empieza a corregirme la pronunciación. Como les encanta cómo suena el español, con la j, la r, la ll, la z...... juego con ella a que que cada palabra que me corrija la pronunciación vale una palabra difícil en español que yo también les enseño a pronunciar. Por ahora, "Je" vale "rodaja de jamón" y no hay manera de que ninguno digamos bien nuestra palabra. Yo les animo a que me corrijan, porque sé que mi pronunciación es mortal.

Hemos cenado y nos hemos ido todos a una feria de degustación de productos y de vinos que hay aquí al lado, hay muchos puestos de comida, de artesanía y música en vivo, pero yo estoy muerta y mañana toca excursión a Les Baux de Provence, ciudad impronunciable para mí, y el domingo a Carcassone, así que les he dejado bebiendo vino. Degustación de 3 vinos + catavinos de cristal de regalo por 5€, aquí sería impensable el cristal porque habría miles de heridos.

En la feria me he encontrado con el famoso Esteban franco-español del día del fútbol y un taiwanés con el que he coincido en muchas excursiones. También hemos conocido a una española punk y todos han criticado mucho sus pintas y les ha producido un gran rechazo por su aspecto. Ya estoy como en casa, pero tengo muchas ganas de volver y echo de menos a mi familia y a mis amigos y por otro voy a echar todo esto mucho de menos. Tengo que confesar que empeizo a estar hasta el moño de malhablar francés y de esforzarme a todas horas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mati, lo estas haciendo estupendamente.Tus crónicas nos encantan, en la cena las estuvimos comentando, no pares!, y viva tu sentido del humor y por supuesto gracias por compartirlo. Madrid esta con calor...esperando organizar terracita contigo. Besos