Cada vez resulta más difícil encontrar un buen título para ser leído y posteriormente comentado en nuestra tertulia.
Esta sequía imaginativa se debe al hecho de que durante estos 12 años hemos propuesto todos los libros que en un momento dado nos impresionaron, o aquellos de los que habíamos oído maravillas y nos apetecía leer para compartir con los demás.
Pero seamos francos: se nos ha agotado la imaginación ¡!!!. Estamos dando vueltas en círculo como buitres al acecho de una carroña. ( no me estoy refiriendo a Aspasia ….aún )
No tenemos que inventar la rueda. Utilicemos la imaginación de aquellos que nos precedieron en la vida y que acumularon saber y conocimiento más allá de nuestra experiencia……………..
Propongo que seleccionemos libros de la escogida biblioteca de un insigne estadista: “Adolf Hitler”.
Según un estudio de Timothy W. Ryback, el fallecido dirigente Germano “poseía una biblioteca estimada en mil seiscientos volúmenes”. Se trataba de una colección impresionante en muchos aspectos, que contenía primeras ediciones de obras de filósofos, historiadores, poetas, dramaturgos y novelistas.
Junto a títulos bien conocidos como Don Quijote, Robinson Crusoe, La cabaña del tío Tom ( ¿???), o la obra filosófica de Nietzsche coexistían otros como “El protocolo de los Sabios de Sión”, el tratado antisemita de Henry Ford:“El judio Internacional: El principal problema del mundo” y un manual de 1931 acerca del gas venenoso, en uno de cuyos capítulos se detallaban las cualidades y efectos del ácido cianhídrico, el asfixiante comercializado como Zyklon B.
Por lo tanto, para la próxima reunión propongo como obra escogida “Mein Kamp” (Editorial Judenrat ) que aunque puede resultar un poco tediosa, seguro estoy que dará para incontables horas de conversación en nuestra tertulia y nos quitará las ganas de remojar el gaznate con Mojitos y otras mojigangas, que están entorpeciendo nuestra orientación intelectual y desviándonos hacia la contemplación de pelanduscas griegas pasadas de rosca.
Suyo afectísimo,El Heterodoxo.
Esta sequía imaginativa se debe al hecho de que durante estos 12 años hemos propuesto todos los libros que en un momento dado nos impresionaron, o aquellos de los que habíamos oído maravillas y nos apetecía leer para compartir con los demás.
Pero seamos francos: se nos ha agotado la imaginación ¡!!!. Estamos dando vueltas en círculo como buitres al acecho de una carroña. ( no me estoy refiriendo a Aspasia ….aún )
No tenemos que inventar la rueda. Utilicemos la imaginación de aquellos que nos precedieron en la vida y que acumularon saber y conocimiento más allá de nuestra experiencia……………..
Propongo que seleccionemos libros de la escogida biblioteca de un insigne estadista: “Adolf Hitler”.
Según un estudio de Timothy W. Ryback, el fallecido dirigente Germano “poseía una biblioteca estimada en mil seiscientos volúmenes”. Se trataba de una colección impresionante en muchos aspectos, que contenía primeras ediciones de obras de filósofos, historiadores, poetas, dramaturgos y novelistas.
Junto a títulos bien conocidos como Don Quijote, Robinson Crusoe, La cabaña del tío Tom ( ¿???), o la obra filosófica de Nietzsche coexistían otros como “El protocolo de los Sabios de Sión”, el tratado antisemita de Henry Ford:“El judio Internacional: El principal problema del mundo” y un manual de 1931 acerca del gas venenoso, en uno de cuyos capítulos se detallaban las cualidades y efectos del ácido cianhídrico, el asfixiante comercializado como Zyklon B.
Por lo tanto, para la próxima reunión propongo como obra escogida “Mein Kamp” (Editorial Judenrat ) que aunque puede resultar un poco tediosa, seguro estoy que dará para incontables horas de conversación en nuestra tertulia y nos quitará las ganas de remojar el gaznate con Mojitos y otras mojigangas, que están entorpeciendo nuestra orientación intelectual y desviándonos hacia la contemplación de pelanduscas griegas pasadas de rosca.
Suyo afectísimo,El Heterodoxo.
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